Lazo de espalda del Museo Lázaro Galdiano, una joya excepcional


En la sala I del Museo Lázaro Galdiano junto a otras joyas de la colección, destacan una serie de piezas de singular belleza pertenecientes a la esposa del coleccionista, doña Paula Florido y Toledo, mujer de gusto elegante y refinado.  Al inicio del siglo XX se puso de moda tomar como inspiración el rococó francés, el cual se difundía desde París, capital del buen gusto y que el matrimonio conocía muy bien. Entre dichas piezas sobresale un bello lazo de espalda, joya nada habitual en España a la que dedicamos esta entrada.

Joya. Detalle del lazo de espalda del Museo Lázaro Galdiano.

Es una joya muy peculiar pues el lugar de colocación es, como su propio nombre indica, en la espalda de la mujer, concretamente prendido al vestido. Esto puede sugerir una cierta sensualidad pues se pretendería realzar esta parte del cuerpo femenino como tradicionalmente se hacía con los polisones, piezas que servían para remarcar la cintura y muy de moda a fines del siglo XIX y principios del XX. La ocasión perfecta para lucir esta hermosa joya sería en las veladas, fiestas, cenas o eventos a los que asistían estas damas. Lo más parecido a este tipo de piezas son los clásicos broches de solapa para las mujeres, siempre colocados en la parte delantera y muy habituales aún hoy.

Este ejemplar, de tipología francesa y exquisita ejecución, se fecha entre 1901 y 1925. Procede, en concreto, de París, lugar elegido en múltiples ocasiones por doña Paula para la adquisición de sus joyas además de muchas otras piezas de la colección procedentes de anticuarios y subastas parisinas.

Lazo de espalda. Joya del Museo Lázaro Galdiano. Número de inventario 12493
Lazo de espalda. Joya del Museo Lázaro Galdiano. Número de inventario 12493

Su diseño se inspira en el textil, representando cintas de encaje con un delicado trabajo en el que el oro y el platino se combinan armoniosamente con zafiros y diamantes. Este lazo es de gran tamaño y está articulado para así imitar el movimiento de las cintas.

A lo largo de la historia de la moda siempre se ha contado con diversos adornos, incluyendo los lazos colocados en distintas zonas del vestido, no siendo tan habituales en el mundo de la joyería. Son piezas delicadas, exclusivas y al alcance de unas pocas mujeres, marcando la distinción de su alta clase social.

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Texto: Estefanía Arias Cañada

Blog del Museo Lázaro Galdiano: Creado y actualizado por José Mª Martín Écija

5 comentarios

  1. Hermosísima pieza, que sin embargo parece decir «mírame, pero no me lleves». Desde el punto de vista actual, marcado por la funcionalidad, se me antoja un adorno incómodo. ¡Cuánto ha cambiado nuestra concepción de la vestimenta! Un saludo.

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  2. Cuando visité el museo Lazaro Galdiano, me pareció , de todas, la joya más exquisita, precisamente por la no-uncionalidad de la misma. Ni sujeta, i hace nada, pensadoa incluso para no ser vista de frente, es decir, cuando la persona deja la escena… ¿Hay algo másexuisito que eso? Me encantó.

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